Nuestro pueblo debe estar eternamente agradecido al mariscal paraguayo Francisco Solano López porque fue su persona la hacedora del retorno a la concordia y la paz entre los argentinos, su actuación que se cristalizó en 1859 con la firma del “Pacto de San José de Flores”.
Sin embargo, el liberalismo apoltronado en la presidencia de la república en la figura de Bartolomé Mitre, pocos años después le retribuyó sus servicios, participando en una guerra contra el “tirano”, el fundador de La Nación en esta oportunidad olvidando el pasado se asoció con su histórico enemigo: las huestes del emperador Pedro II del Brasil y además de la fracción liberal uruguaya encabezada por el general Venancio Flores, fuerzas que casi llevaron al exterminio a la nación guaraní, que fuera el único modelo de desarrollo autónomo en nuestra América del Sur del siglo XIX y por ello, debía ser castigado.
¿Y cuáles fueron las causas que nos llevaron a una guerra fratricida con el Paraguay?.
Como todos sabemos la esclavista y expansiva nación cuya central de operaciones diplomáticas se halla en Itamaratí, salvo en el período de la guerra de la triple infamia y la era kirchnerista siempre estuvo enfrentada con nuestro país, disputa que ha sido la continuidad de la histórica pelea entre los portugueses pro-británicos y la corona española.
El génesis de la GTA fue como siempre el espíritu expansionista del imperio brasilero, cuyo ejército atacó al gobierno constitucional del Uruguay, colocando en la presidencia ilegalmente con la ayuda del “Mitrismo” porteño a Venancio Flores al frente del otro estado rioplatense.
Como consecuencia de ello, en virtud de un pacto recíproco vigente entre el Paraguay y el Uruguay, el mariscal Francisco Solano López solicitó a la república argentina permiso para pasar por Corrientes con su poderoso ejército a fin de restaurar a las legítimas autoridades uruguayas pertenecientes al partido nacional blanco.
Pese a la negativa Argentina Solano López cruza el río Paraná por la Provincia de Corrientes y de tal modo, los aliados tienen una justificación para llevar adelante un plan urdido años antes para destruir un exitoso modelo de desarrollo independiente, un mal ejemplo para los intereses de los sectores dominantes que conducían las naciones de la región, es decir, que la suerte del destino paraguayo mucho tiempo antes ya estaba echada.
Una forma de tener “adormecidos” a los pueblos es a través de las amañadas versiones de las historias “oficiales”, esas que los sectores vitalicios acomodados se encargan de introducir en las mentes de las nuevas generaciones, ellos son los responsables de deformar los hechos en función de sus propios intereses, afortunadamente corrientes revisionistas han ido sacando a la luz hechos vinculados al contexto regional como por ejemplo la oposición a dicha contienda bélica por parte de los caudillos federales de la república Argentina que no quisieron ser cómplices del holocausto perpetrado contra el pueblo paraguayo.
Es por ello que hoy 1º de marzo evocamos la fecha en que el Mariscal Francisco Solano López, luego de resistir casi 6 años frente a fuerzas infinitamente superiores, cayó luchando como un patriota junto a su casi fantasmal ejército, a las orillas del Río Aquidabán defendiendo a su causa y a la integración latinoamericana.
Lamentablemente no podemos cambiar los sucesos del pasado, sin embargo, tenemos la posibilidad de trasmitir la realidad de los sucesos del pasado en forma veraz para que las próximas generaciones no vuelvan a transitar el mismo camino de desolación y muerte por la que incursionó nuestra región.
01-03-2024 Luis Alberto Mello.
Coordinador BA – Ciudad Krypton Digital |