En
una sesión de la Cámara de Diputados en la cual el
oficialismo esperaba recibir el apoyo de algunas bancadas para hacer
realidad el voto ciudadano a partir de los 16 años, no pudo
ser posible ya que lo tuvo que hacerlo exclusivamente con el apoyo
del FPV y sus habituales aliados, pero ya sin la oposición
presente en el recinto.
La
oposición con la excusa de que el discurso del Diputado capitalino
y referente de “La Cámpora” Andrés Larroque
fue agraviante cuando calificó de “narcosocialismo”
al FAP santafesino por la detención del Jefe de la Policía
Provincial Hugo Tognoli supuestamente involucrado con el narcotráfico,
aprovechó la oportunidad para no acompañar finalmente
el proyecto de ley que se debatía.
Hasta
ese momento la extensa jornada legislativa había transcurrido
en un clima de tranquilidad, pero dio un giro de 180 grados sobre
el final de la misma, cuando el precitado diputado embistió
contra el FAP y el radicalismo a quien le endilgó que no
pueden ser capaces de “gestionar ni una calesita”.
Ambos
comentarios de Larroque generaron un revuelo parlamentario de aquellos,
viéndose por ejemplo al diputado santafesino Juan Carlos
Zabalza, levantarse de su banca para luego ir a reclamarle a los
gritos al titular de la Cámara, Julián Domínguez
para que amoneste al expositor de tal calumnia.
Acto
seguido, todos los bloques de la oposición abandonaron el
recinto y por unos minutos la sesión quedó sin quórum,
hasta que regresaron algunos oficialistas. Mientras tanto la barra
constituida mayoritariamente por fracciones juveniles que apoyan
al gobierno nacional (La Cámpora, la JP y el Movimiento Evita
y otros vivaban a Larroque y abucheaban a los opositores).
En
ese marco, el diputado Felipe Solá, uno de los que no abandonó
el recinto, cuestionó a Larroque manifestando que no coincidía
con Larroque cuando provoca a otros diputados opositores de quienes
se necesita el apoyo parlamentario, calificándolo de irresponsable
al verter esos conceptos cuando se está al borde del quórum.
Con
la oposición fuera y los ánimos más calmados
y ya con quórum se procedió a la votación,
que arrojó 131 afirmativos y 2 negativos.
La
aprobación generó los festejos de los jóvenes
que estaban en las bandejas y de los legisladores, que finalizaron
cantando la marcha peronista. Mientras tanto, fuera del recinto,
la oposición desfilaba por los medios concentrados que se
oponen al gobierno nacional despotricando contra Larroque.
Uno
de los más expresivos fue el Jefe del bloque de la UCR Ricardo
Gil Lavedra quien maniataba a la prensa que el diputado Larroque
“Es un provocador profesional. De derechos humanos debe conocer
lo mismo que un orangután y que por los términos ofensivos
pese a que gran parte de la bancada iba a acompañar el proyecto
procedieron a retirarse del recinto. UCR iba a votar a favor”
del proyecto, pero lo más fuerte que dijo fue: “lo
que hizo encaja con la prepotencia de la juventud de la chequera”.
El
texto que fue convertido en ley modifica el primer artículo
del Código Electoral, que ahora dirá que son electores
nacionales “los argentinos nativos y por opción desde
los 16 años y los argentinos naturalizados desde los 18 años”.
Esta
muy bueno que los jóvenes asuman derechos y obligaciones
en un contexto donde los tiempos de la infancia y adolescencia se
han adelantado por la propia dinámica de la vida social.
Posiblemente
las políticas nacionales que intentan una mejora en la educación
a partir del incremento paulatino del presupuesto destinado para
la educación, se corresponda con la adopción de esta
medida ya que merced al fomento de la participación juvenil
en la vida política y la existencia de avances tecnológicos
como Internet contribuyen a la formación de los jóvenes
más aceleradamente que en épocas anteriores.
Para
los que no comparten que los jóvenes puedan votar a partir
de los 16 años, podríamos decirles que ellos no son
ni han sido los responsables de los grandes males que soportó
la república y que puede que haya adolescentes que se encuentren
muy bien formados e interesados en la política, así
como, existen adultos que no se encuentran formados como se hubiera
deseado.
El
tiempo nos dirá si esta nueva ley ha sido positiva para el
devenir de nuestra patria.
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