Luego
de que trascendieran imágenes del ministro del Interior y
Transporte viajando en el ferrocarril Sarmiento, este miércoles
se oficializó el aumento en el boleto. El mismo será
del 81,81%.
Hace
aproximadamente 2 meses tuve que viajar hasta la ciudad de Quilmes
y para ello luego de una larguísima cola en la Estación
Constitución, tarjeta SUBE mediante, obtuve mi pasaje a través
de la única máquina dispensadora de boletos que se
encontraba operativa.
Luego
como sucede en las horas pico, raudamente me dirigí al andén
Nº8 y pude abordar la ya vetusta formación que se encontraba
presta a partir en 15 minutos. Afortunadamente pude sentarme en
uno de los asientos del 4to. vagón contando de atrás
para adelante, justo del lado de la ventanilla.
Como
no soy viajante habitual de trenes, ya sentado en mi ubicación
busqué mi boleto y me encontré con la sorpresa que
el viaje: Plaza Constitución-Quilmes/Quilmes-Plaza Constitución,
tenía un costo de $ 2,40.- ida y vuelta, un verdadero regalo.
Debo
confesar que al principio por mi formación ideológica
este hecho me alegró grandemente porque la incidencia de
los gastos de transporte para la clase trabajadora no deberían
comprometer su economía, pero sin embargo, al girar mi cabeza
hacia el lado derecho del andén pude visualizar el cartel
de un puesto que vendía productos alimenticios que como promoción
ofrecía el combo de una coca y una hamburguesa por $ 24,00.-
o sea 10 veces más que el costo que le sale a una persona
el trayecto citado en el párrafo anterior.
A partir
de allí pasaron por mi cerebro distintos pensamientos que
giraron en torno a las tarifas de los trenes de la zona metropolitana
y el precio del combo aludido por demás elevado si tenemos
en cuenta los precios mayoristas de ambos productos y por otro lado,
me pareció también que las tarifas de los trenes eran
prehistóricas porque sus valores eran casi, casi, la nada
y volvieron a mi mente la chorrada de miles de millones que el estado
subsidió y subsidia a los concesionarios para brindar estos
servicios a tan bajo precio y con tan pésimo servicio.
Obviamente
que estas conclusiones las estoy sacando 11 años después
de haberse congelado las tarifas, una herramienta muy necesaria
en aquellos tiempos en los que la economía y nuestra sociedad
se hallaba al borde de la desintegración. Este mérito
hay que reconocerle a la administración kirchnerista ya que
no cargó sobre las espaldas de los más humildes los
ajustes que sí se le fueron realizando a los empresarios.
Pero
lamentablemente el estado nacional aparte de congelar las tarifas
debió efectuar los controles necesarios para optimizar el
servicio y no haber abonado millonadas en concepto de subsidios
mediante el uso de ddjj realizadas por los concesionarios carentes
de toda entidad formal y rayana con lo insólito, ya que esta
operatoria sería algo así como hacer custodiar a los
lobos por las ovejas, creo que de antemano todos ya sabríamos
cual sería el desenlace final.
Y así
llegaron los dos accidentes de la ex Línea Sarmiento y algunos
otros menores en otros ramales y pareciera que el costo de las vidas
hizo que al fin la conducción nacional tomara el toro por
las astas y así lo hizo en nuestro humilde criterio, ya que
prácticamente le dio súper poderes y un importante
presupuesto al Ministro del Interior Florencio Randazzo al cual
se le trasladó la Secretaría de Transportes de la
Nación para aplicar de una vez por todas la cirugía
mayor largamente esperada que concluyó con el quite de la
concesión a los empresarios que manejaban el ex ferrocarril
Sarmiento y una serie de obras y planes estatales que finalizaron
con la llegada de modernas unidades adquiridas en China.
Una
vez mejoradas las vías y terraplenes; los pasos a nivel,
mejoradas las estaciones, formado al personal en el uso de las nuevas
formaciones, las mismas progresivamente se fueron incorporando al
servicio diario conforme el plan maestro elaborado, finalizando
esta etapa con la incorporación de 7 formaciones nuevas que
tienen otra de back para la realización del mantenimiento
respectivo.
Todo
esto se realizó en un plazo relativamente corto y con la
complacencia de los miles de trabajadores que a diario utilizan
la referida línea de trenes, por eso resulta muy injusto
y provocativo, que parte de la prensa escrita, radial y televisiva
haya hecho hincapié en que a partir del 1º de octubre/2014,
hubo un ajuste en las tarifas del ramal Once Moreno del 81,81%,
sin resaltar las bondades del nuevo servicio y sin poner en grandes
titulares que el boleto pasa a $2,00.- hasta la mitad del trayecto
(antes valía $ 1,10.-), elevándose hasta $ 3,00.-
para quien realice el total del recorrido.
Es
decir que los ciudadanos argentinos luego de 52 años vuelven
a tener unidades nuevas que le brindan mayor seguridad y confort
a los pasajeros manteniéndose como vemos las tarifas “sociales”
y es aquí donde queremos hacer hincapié: ¿No
corresponderá haber efectuado un ajuste superior en las tarifas?.
Mediante
la resolución Nº1125/14 publicada en el Boletín
Oficial, el pasaje mínimo hasta los 12 Km pasa a costar $
2,00.- con la tarjeta SUBE, sin ella los pasajeros deberán
abonar $ 6,00.-. Además las personas que reciban subsidios,
sen jubilados o pensionados, discapacitadas, recibirán una
bonificación del 40% siendo el nuevo valor determinado $
1,20.-.
Para
los pasajeros que se trasladen más de 13 Km deberán
pagar $ 3,00.- utilizando la SUBE y $ 6,00.- sin ella y en el caso
de que reciban beneficios sociales sin el plástico deberán
pagar $ 1,80.-. Recordemos que hasta el 30/09/2014 el trayecto Once-Moreno
costaba $ 1,10.- con la tarjeta SUBE.
Por
una cuestión operativa y de control el Ministerio del Interior
y Transporte, resolvió cobrar en todos los casos el valor
máximo con SUBE, es decir $ 3,00.- y luego si el valor que
debería haber abonado el pasajero fuese de $ 2,00.- pasando
nuevamente su tarjeta SUBE en las validadotas, automáticamente
a la persona el sistema le reintegra el peso cobrado demás.
Como
vemos se ha mejorado el servicio de trenes de la línea del
ex ferrocarril Sarmiento y los aumentos son realmente míseros.
El tiempo nos demostrará si esta política tarifaria
ha sido exitosa o un fracaso, seguramente nos vamos a dar cuenta
s eventualmente cambia el signo político en el año
2015.
Si
fuese así, lo que nos espera son aumentos de la misma proporción
a los aplicados en las tarifas de los subterráneos que pasaron
en menos de 3 años de $ 1,10.- a $ 4,50.- sin mejoras en
el servicio y con una red de coches y estaciones en muchísimo
mejor que los del trayecto Once- Moreno.
Volviendo
al relato inicial, me parece que los precios de los alimentos deberían
bajar y aumentar sustancialmente los de los servicios de transporte
por ferrocarril, no creo que hubiera un impacto muy importante en
los bolsillos de la ciudadanía si por ejemplo se duplicara
el valor de las tarifas recientemente definidas por la Resolución
Nº1125/14.
Luis Alberto Mello.
01-03-2014.
|