“¿Quién
carajo va a escuchar la radio de los wichís?” - (Jorge
Lanata).
“Esto de vamos a desmonopolizar los medios creando nuevos
medios, no significa que esos medios vayan a tener público.
Esta boludez de "hagamos la radio de los wichis", ¿quién
carajo va a escuchar la radio de los wichis? Y lo que es peor, ¿quién
va a poner avisos en la radio de los wichis? ¿Y cómo
le van a pagar el sueldo a los operadores? Esto es vida real”,
analizó.
El
6 de febrero arranca con un programa al mediodía por Radio
Mitre y está en conversaciones para debutar en abril con
un periodístico con humor, en Canal 13.
¿Por
qué aceptaste trabajar para el Grupo Clarín?.
¿Y
dónde voy a ir?.
Estabas
haciendo unos documentales para Turner.
Sí,
esa fue una salida que encontré. Pero tengo una presión
personal de volver a trabajar para la televisión argentina,
básicamente porque vivo acá. Si no me iría
a vivir a Nueva York. Para mí, hoy sería mucho más
cómodo irme a vivir afuera. Pero no quiero.
¿Por
qué?.
Porque
me gusta estar acá. Mi mujer se lo rebancaría. En
un momento se discutió la posibilidad de ir a Atlanta para
trabajar en la CNN y Sara se iba mañana conmigo. Pero yo
quería vivir acá.
¿Te
gusta ser parte? ¿Te gusta el lugar que tenés en los
medios?.
Claro,
porque es el lugar que yo construí: es desgastante, pero
es lindo. Sería una locura irme. Entonces vivo esa contradicción,
entre irme o quedarme. Y quiero quedarme, aunque cada vez tenga
menos espacios: hoy el 80 por ciento de los medios está manejado
por el Gobierno. Canal 11 está muy influenciado por el Gobierno,
Canal 9 es casi del Gobierno, Canal 7 es del Gobierno y América
está con el Gobierno... Entonces, ¿a dónde
voy?.
A
Canal 13.
No
queda otra.
¿Y
en los medios gráficos?.
Escribo
una columna para Perfil, los fines de semana. Pero tampoco tengo
muchos lugares donde escribir.
Vos
habías dicho que Página 12 lo había comprado
Clarín. ¿Qué pasó ahora?.
La
transición que yo hice fue con Clarín. Ahora, lo que
creo que pasó, es que el Gobierno lo recompró. Hizo
algún negocio con publicidad y le permitió a Fernando
Sokolowicz volver a comprarlo. Y Clarín quedó afuera.
¿Cuál
es tu público ahora? En LA NACION sos un hit. No sé,
porque la primera tapa de revista que hice fue para LA NACION, justamente,
cuando me fui de Página 12 y empecé en la televisión.
Por eso no sé. Este es un momento particular, hay una grieta
difícil, estimulada por el Gobierno, una grieta riesgosa.
Todavía no pasó lo que pasa en Caracas que los chavistas
entran a Globovisión y los cagan a trompadas, pero en algún
momento puede pasar.
¿Te
parece?.
¿Y
por qué no? Si el mensaje del poder es: "los que no
piensan como nosotros son traidores a la patria", la gente
por qué no le haría un favor a la patria. Acordate
de las piedras en la Universidad... Son boludeces, pero depende
de cuál sea el mensaje del poder. Si ellos lo permiten, es
cuestión de tiempo.
¿Cuál
es la estrategia del Gobierno en este momento con respecto a los
medios?.
El
Gobierno se está enfrentando a un autoajuste. Se le acabó
la plata y está retrocediendo sobre sus propios pasos. Gobernaron
durante un tiempo con el doble discurso y ahora eso queda desnudo.
Por eso están empezando a controlar los medios. Esto no pasa
de casualidad. Hay una decisión política. Por eso
aceleraron lo de Papel Prensa, lo de Cablevisión con Gendarmería,
lo de la de Ley Antiterrorista...
¿Lo
de Cablevisión no fue una denuncia de Vila y Manzano?.
Una
denuncia rara, porque fue hecha en Mendoza, donde no está
Cablevisión. Pero no te olvides que Manzano fue a la asunción
de Cristina... Algún acuerdo hay entre ellos.
¿Te
preocupa?.
No
me gusta lo del discurso único. Y el discurso del Gobierno
es autoritario, esta cosa de que si vos estás en contra de
ellos, estás en contra del país. Una locura. El concepto
"campaña antiargentina" no lo escuchaba desde la
dictadura. Como concepto es una mierda. ¿Cristina es la Argentina?
La Argentina es Cristina y yo y vos y todos. Yo tengo que poder
hablar de la Argentina como se me ocurra.
¿Esto
está fomentado en parte por el aparato comunicacional paraestatal?.
Esto
ya había pasado en los 50, como cuenta en su libro Pablo
Sirvén. En ese momento el Gobierno nacionalizó el
papel y repartió el cupo a los diarios. Yo fui víctima
de Papel Prensa como editor. Ahora, de ahí a pensar que es
una empresa hecha bajo un delito de lesa humanidad me parece un
delirio. Es un invento. Creo que algo habría que hacer, pero
no lo que hicieron ahora.
¿Qué
hay que hacer?.
Privatizar
la empresa, dársela a todos los diarios, pero no al Estado,
porque va a pasar lo mismo que con la publicidad oficial: le van
a dar 4 mil páginas a Tiempo Argentino y 20 a LA NACION.
¿Pensás
que hay muchos que usan su militancia para conseguir lugares de
trabajo en los medios?.
Hay
gente del gremio que usa su militancia porque de otra manera no
laburaría. La mitad de los que tienen programas en Radio
Nacional, por ejemplo. Pero eso pasó siempre, no me molesta.
Lo que me jode es el discurso excluyente. Eso de "nosotros
tenemos razón".
¿Entonces
no te molestan programas como 678?.
Todo
bien, pero que militen con la plata de ellos, no con la nuestra.
Conseguite un programa en un canal privado y bancátelo como
puedas. Ahora, militar en un canal del Estado y que yo te ponga
la plata, no es muy justo. Hay montado un aparato de propaganda
paraestatal que no se veía desde hace décadas. Por
ejemplo, yo escribo una columna en Perfil sobre Aerolíneas
Argentinas y al día siguiente hay una conferencia de prensa
sobre Aerolíneas, Cristina habla de los sueldos de Aerolíneas,
Máximo Kirchner manda a sus militantes a escribir tweets
en contra mía sobre Aerolíneas... ¡paren un
poco!.
¿Qué
opinás de la Ley de Medios?.
Pienso
que los decretos no generan audiencia. Esto de vamos a desmonopolizar
los medios creando nuevos medios, no significa que esos medios vayan
a tener público. Una cosa no trae a la otra. Esta boludez
de "hagamos la radio de los wichis", ¿quién
carajo va a escuchar la radio de los wichis? Y lo que es peor, ¿quién
va a poner avisos en la radio de los wichis? ¿Y cómo
le van a pagar el sueldo a los operadores? Esto es vida real. Es
un negocio como cualquier industria.
Como
pasa con 360.
Bueno,
ese canal pierde un palo y medio verde por mes. Lo pierde Electroingeniería,
una empresa que tiene obra pública. Ahora, ¿esa obra
pública vale lo que vale o tiene sobreprecios? ¿Se
la dan a ellos porque son amigos? ¡Qué se yo! Se entra
a confundir todo. No es de Coca-Cola el canal, es de un proveedor
de obra pública. Es distinto. El hecho de que el Estado no
haya logrado tener la audiencia que tienen los privados no quiere
decir que los privados tengan más influencia, quiere decir
que el Estado no sabe cómo llegar a la gente.
Debería
preguntarle a Tinelli, que sabe perfectamente.
Bueno,
él hace 22 años que está. Y haciendo 40 puntos.
Tinelli siempre está en el borde y eso es un poco grasa,
pero a la vez es muy políticamente incorrecto. Poner a una
enana a bailar con un bailarín del Colón, es increíble.
Y lo que parecía indignante, terminó siendo un mensaje
de integración mucho más efectivo que cualquier otro.
¿Cuál
es tu relación con él?.
El
me contrató para trabajar en Radio del Plata cuando no me
llamaba nadie. Es raro, porque Marcelo es un tipo que está
cerca del Gobierno. Y a la vez le gusta que yo trabaje con él.
De alguna manera, si lo pensás cínicamente, eso lo
blanquea.
¿Te
llamó para el "Bailando..."?.
Sí,
para estar en el jurado, pero lo saqué cagando. Ya hice un
papelón en ShowMatch, una vez cuando bailé como quinto
Stone.
¿No
te animás? ¿Estás muy atento a las críticas?.
Siempre
joden. A veces duelen. Aunque cada vez le doy más bola a
la gente que respeto. Consulto, soy súper inseguro. Cuando
escribo pienso si se va a entender o no, le leo a Sara. Pregunto.
¿Seguís
en contacto con tus ex compañeros de Día D?.
Con
el único que dejé de hablar fue con Adrián
Paenza, él fue el más duro cuando yo me alejé
durante un mes del programa. No quiso que volviera a la conducción,
¡y era mi programa! Pero bueno, la televisión confunde
un poco a la gente. Con Ernesto Tenembaum volvimos a tener buena
relación y con Marcelo Zlotogwiazda también, pero
menos. Ahora pasa algo muy loco con el gremio, este Gobierno lo
está dividiendo mucho. Gente que deja de ir a los cumpleaños
o amigos que no se ven más. Hay una cosa muy salvaje, de
mucho odio.
¿Eras
amigo de Diego Gvirtz, que ahora te destruye en sus programas?.
Amigo
no, pero vino mil veces a casa, incluso me fue a ver a José
Ignacio para ofrecerme laburo. Pero bueno, él siempre estuvo
loco. Siempre fue anarquista, ni siquiera tuvo posición política.
No es un tipo con formación política, no tiene idea
de nada. Y no hay peor tipo que el converso porque cuando adhiere
a alguien se vuelve fanático. Es mucho peor que Sergio Szpolski,
que lo hace por plata. Gvirtz debe estar convencido. Y yo no le
creo nada.
¿Cómo
hacés para trabajar y seguir ocupándote de tu salud?.
Me
complica el tema de los viajes porque me tengo que hacer diálisis
seguido. Pero en algún momento me voy a tener que trasplantar,
es cuestión de tiempo. Sin embargo, eso no me impide seguir,
nunca me planteé dejar de trabajar.
Hay
gente que cuando se enferma deja todo para estar con sus hijos,
por ejemplo. Pero yo estoy con mis hijas, no tengo culpa con eso.
¿Y
con tu mujer? Hace poco te casaste por... ¿cuarta vez?.
Me
casé muchas veces. La primera, con Patricia Orlando, cuando
era muy chiquito. Después me tendría que haber casado
con Andrea, la mamá de mi hija Bárbara, pero no me
casé. Cuando nos separamos, empecé a salir con Silvina
Chediek y me casé con ella en Nueva York. Y ahora con Sara,
la mamá de mi hija Lola.
¿Por
qué te casaste con Chediek?.
Porque
era linda, estábamos en Nueva York, tenía ojos celestes,
conocía el nombre del mozo del Plaza, me parecía sofisticada,
estaba en la televisión... Y me enamoré. Eso fue todo.
La quería, pero no teníamos nada que ver.
¿Es
verdad que la dejaste porque no conocía a Simone de Beauvoir?.
¡No!
Silvina no es bruta, es una mina culta, viajó mucho... Nada
que ver.
Por
estos días es tema la enfermedad de las personas públicas:
si publicarlo, si no. ¿Vos cómo lo viviste?.
Es
jodido decirlo porque hay una lógica que te hace sentir culpable
de estar enfermo. La sociedad te aisla. Y la gente tiene vergüenza
de decirlo. Yo soy diabético y lo digo. No estoy orgulloso,
pero no es mi culpa. ¿Por qué voy a mentir?.
Da
la sensación de que ahora que tenés más de
50, hacés lo que se te da la gana.
Me
gustaría hacer más cosas, pero me siento un cagón,
no me siento un tipo valiente. No es fácil vivir de acuerdo
con lo que uno piensa. Yo dije eso en algunas entrevistas, que ya
no me importaba nada, pero es saraza. En el fondo, no me animo.
El otro día pensaba eso mientras le contestaba una pregunta
a un tipo en una heladería. Ya pasamos Dolores, tanto no
falta para llegar a Mar del Plata. Tendríamos que poder hacer
todo lo que queremos.
Gentileza:
Diario La Nación
Comentario:
Posiblemente en algunos conceptos Jorge Lanata tenga razón,
le podemos aceptar que piense diferente respecto al oficialismo
nacional y que no acuerde con sus políticas, así como,
su viraje ideológico o mercantilista, hecho verificado cuando
luego de ser uno de los pioneros que han combatido al monopolio
del grupo “Clarín” se convierte en su empleado
y vocero. Podemos pasar por alto también su egolatría
desmedida y reconocer sus virtudes periodísticas, pero lo
que de manera alguna vamos a convalidar desde este espacio es su
devaluada e irrespetuosa apreciación respecto al éxito
que puedan tener las radios gestionadas por representantes de pueblos
originarios, las que según el entrevistado de “La Nación”
están condenadas al fracaso ya que nadie invertiría
en publicidad en función del perfil de las emisoras.
Pobre
Jorge Lanata, su progresismo lo remonta al siglo XIX, centuria en
la cual la inteligencia porteña, léase los cultos-
denigraban conceptualmente a todos los que tuvieran la piel un poco
m.as oscura que la de los europeos y por ende calificaba como inferior
a la totalidad de sus obras.
Señor
Jorge Lanata: Provincias como Jujuy, Chaco, Salta, Santiago del
Estero, Misiones, Corrientes, Formosa y algunas del Sur del país
están habitadas por hombres y mujeres de la raza americana
o descendientes de ella y que nosotros sepamos a igual cantidad
de estímulos materiales y no materiales, en modo alguno,
los pueblos originarios son per sé inferiores al hombre blanco.
Por
el contrario, gracias a la nueva ley de medios audiovisuales, se
hace posible la concreción de emprendimientos como el de
la nota que sigue que desmiente afortunadamente sus dichos.
Una vieja moraleja don Lanata decía: “Para tener salud
no es cuestión de comer mucho sino de asimilar la comida”.
Haciendo un paralelismo con su persona podríamos decir lo
que sigue: “De nada valió la lectura de tantos libros
si a ud. le cuesta visualizar la realidad que nos toca vivir”.
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