Desde el inicio mismo de la gestión de Javier Milei, desde esta tribuna virtual alertamos a nuestros lectores que el plan que se está implementando solo cierra con represión, la persistencia de sus políticas “libertarias” está conduciendo a una gran crisis de carácter social, económica y financiera sin precedentes y si a esto le sumamos que el gobierno actúa con un sesgo antidemocrático, ya inocultable.
Seguidamente describiremos algunas acciones que desnudan una práctica casi dictatorial dentro de un marco democrático:
Proscripción de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner
La injusta condena domiciliaria aplicada a CFK (principal dirigente opositora del país), sentencia dictada pocos días después de haberse anunciado que la misma encabezaría la lista de diputados por la populosa tercera sección electoral de la hoy llamada “Fuerza Patria”, es un hecho que confirma la relación del poder político y la justicia con los grandes grupos económicos.
No hay que engañarse, la condena a CFK operó como una proscripción encubierta que no solo afectó al peronismo, sino a todo el sistema democrático, sustentado en el voto popular que desde ese momento se vio condicionado.
Clausura del Parlamento mediante vetos sistemáticos
Es evidente que existe una abusiva utilización del veto por parte del presidente, práctica que se pudo observar claramente cuando vetó leyes que le reconocían fondos a las provincias, incrementos para el área de la salud y/o a las universidades, aumentos que supuestamente atentaban contra el superávit fiscal.
A esta nociva práctica parlamentaria, se le debe adicionar que hay altísimas sospechas que muchas leyes aprobadas en el pasado que atentan contra la nación y el pueblo argentino, fue posible a través de la compra voluntades en ambas cámaras, acto que condena tanto a los corruptores como a los corrompidos, algunos de los cuales comienzan a arrepentirse.
El uso recurrente del veto y los actos de corrupción llevados a cabo para lograr las mayorías necesarias y las alianzas del gobierno nacional ha tejido con lo peor de la “casta política”, echa por tierra todas las promesas pre-electorales de un presidente que va pasar a la historia por haber sido quien más daño que le ha ocasionado a la patria y al pueblo argentino.
Represión sistemática a las protestas sociales
No hace falta recurrir a organismos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional, para darnos cuenta que se viene aplicando un “plan sistemático de represión y criminalización de las protestas sociales”, represión que semana tras semana lo vemos frente al parlamento nacional por ejemplo los días miércoles cuando se concentran los jubilados y pensionados, escenario donde como algo ya rutinario las fuerzas federales lanzan un festival de gases lacrimógenos, balas de goma y realizan detenciones arbitrarias contra particulares y la prensa sin justificación alguna.
Persecución a los medios de prensa y/o periodistas que denuncian actos de corrupción estatal
Desde la cúspide del poder principalmente en la figura del presidente de la nación, el vocero presidencial, el jefe de gabinete y los “trolls” a sueldo de las redes sociales, permanentemente se hostiga, amenaza e insulta a directores de medios, conductores televisivos y radiales, se reprime a reporteros durante las protestas y también se descalifica a organismos internacionales de DDHH que grafican el deterioro significativo de la libertad de prensa en nuestro país, la cual cayó al puesto 66 en el ranking mundial del año 2024, posición que en el 2025 nos encontrará en puestos que reflejarán aún más la negativa realidad que vive la prensa no adicta al régimen.
Los que llevan las estadísticas vinculadas del hostigamiento que Javier Milei le dispensa a los periodistas (que para su psicología son “enemigos”), han contabilizado improperios contra la prensa en los 52 discursos que pronunciara desde su asunción.
Siguiendo las mismas políticas de Mauricio Macri, el libertario también ha intentado desguazar primero y cerrar posteriormente la agencia oficial Télam, decisión del ejecutivo frenada por la justicia, pese a ello, la agencia de noticias estatal se encuentra herida de muerte.
El falaz discurso presidencial, se jacta de haber eliminado la “pauta oficial” sin embargo, utiliza por ejemplo a YPF S.A. y otros organismos estatales para adjudicarle pautas a los medios amigos, con esta metodología se intenta instalar una narrativa mediática conteste con los objetivos del gobierno.
La última jugada que describe fielmente las políticas que intentan amedrentar al periodismo, ha sido la denuncia del gobierno contra los periodistas que han puesto al aire los audios que comprometen a funcionarios de altísimo rango, incluso a la hermana del presidente de la nación y Secretaria General de la Presidencia Karina Milei, que los vinculan con actos de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), en este caso, en lugar de promover investigaciones y desplazar a los implicados, el gobierno acusa a los periodistas de ser parte de una red de agentes de inteligencia rusos, una incoherencia nunca antes vista que atenta contra la libertad de expresión.
No obstante esta realidad, lo que se verifica es una descomposición acelerada del régimen que seguramente recibirá un duro revés el próximo domingo en la Provincia de Buenos Aires, pues hace un par de semanas hasta el periodismo “ensobrado” comienza a dejar su estado de confort para balbucear algunas críticas que tiempo atrás serían impensables.
En síntesis, las políticas de tinte dictatorial de la LLA atentan contra la paz social, la democracia, la soberanía nacional y la economía familiar, las Pymes y el destino futuro de las nuevas generaciones, el gobierno ya ha mostrado su crueldad, incapacidad y falta de patriotismo, esperemos que prontamente a través de las instituciones de la república esta pesadilla termine.
06-09-2025 Redacción BA – Ciudad Krypton Digital. |