En
la arena política siempre aparecen sorpresas y se cristalizan
los acuerdos más impensados. Mientras algunos estiman que
el arte de negociar es una herramienta aplicable aún con
el adversario que se encuentra en las antípodas de nuestro
pensamiento, dicha esgrima es rechazada de plano por otras agrupaciones
que nunca nada conceden al “enemigo”.
De
alguna manera, lo expresado en el párrafo anterior se corresponde
con lo acontecido en la última sesión de la Legislatura
Porteña, donde los oficialistas nacionales del Frente para
la Victoria (FPV), acordaron varias leyes con los oficialistas metropolitanos
del macrismo (PRO) y sus aliados.
Para
que se produjeran estos acercamientos nunca antes imaginado, seguramente
mucho tuvo que ver la mora en que se encontraba la transferencia
del servicio de subterráneos de la Nación a la Ciudad
y ello permitió una veintena de encuentros legislativos que
cristalizaron en cierta medida parte de las aspiraciones de las
fuerzas políticas precitadas.
A tal
punto fueron trascendentes las negociaciones para ambos sectores
que hubo un cuarto intermedio de varias horas en la que los legisladores
mantuvieron una pulseada iniciada en el mes de Noviembre y que concluyera
en horas que la noche estaba bien cerrada, pero con final feliz
para los diputados representantes de ambos bloques, otra mirada
tuvieron los representantes de los otros bloques y el tiempo nos
dirá si finalmente estas leyes aprobadas serán beneficiosas
para los ciudadanos porteños.
Justamente
para que todos estos movimientos ajedrecísticos no fueran
impugnados como en otras ocasiones, el ejecutivo porteño
se preocupó especialmente por dar cumplimiento a las audiencias
públicas que se desarrollaron los día 11 y 12 del
corriente mes, donde los vecinos y comerciantes de caballito por
ejemplo elevaron su queja ante los alcances del proyecto de ley
presentado y al propio tiempo, también hubo espacio material
para la segunda lectura de la propuesta de modificación de
la rezonificación urbana que exige esta formalidad.
No
faltó la presencia ruidosa de los socios del Club Ferrocarril
Oeste, cuyos terrenos pertenecen a los ferrocarriles nacionales
y esto ocurría pues de erigirse el plan de viviendas tal
cual fuera originalmente concebido, una parte de la actual cancha
de hockey de césped sintético desaparecería.
Pero
la esgrima política en esta ocasión no se limitó
a los caciques y la tropa propia de la Ciudad de Buenos Aires. En
esta oportunidad, tuvieron activa participación el Viceministro
de Economía de la Nación Axel Kicillof y el titular
del ANSES Diego Bossio, interesados en que la ciudad lleve a cabo
parte de las políticas definidas por el gobierno nacional.
Así
las cosas, para consagrar las leyes que luego citaremos no requirió
el apoyo de ningún otro bloque partidario dado que las mayorías
fueron logradas en forma holgada y con la lógica resistencia
de las agrupaciones no incluidas en el acuerdo.
Pero
los habitues de los pasillos de la legislatura dicen que desde el
29/8/2012, fecha en que la presidente de la Nación Cristina
Fernández de Kirchner determinó que en la Isla de
Marchi iba a ser construido un Polo Audiovisual y que el plan de
viviendas Procrear incluiría la CABA y más precisamente
en terrenos nacionales ferroviarios comenzaron los acercamientos
entre las partes.
Porqué
el FPV acordó con el macrismo:
1)
Logró que se aprobará sin dilación alguna las
modificaciones al código de planeamiento urbano, que permitirán
la construcción de viviendas previsto en el plan Pro.Cre.Ar
e incluir algunas consideraciones que se realizaron en las audiencias
públicas previamente realizadas, que mejoraron el alcance
de la ley.
2)
Logró que quedará sin efecto el traslado de buena
parte de la burocracia del gobierno porteño a los predios
que por voluntad de su donante solo pueden ser utilizados para atender
la salud pública de los porteños.
3)
Logró que finalmente pasara de la órbita nacional
a la de la CABA, el servicio de subterráneos que a partir
de ahora no tiene retorno alguno, como sucediera con la inesperada
“no aceptación” por parte del ingeniero Macri,
tiempo después de haber aumentado sin audiencia pública
previa alguna el valor del viaje, pasándolo de $ 1,10.- a
2,50.- un aumento del 117% que percibió la ciudad aunque
luego el Jefe de Gobierno manifestara que el acuerdo no se hallaba
totalmente perfeccionado.
Porqué
el macrismo acordó con el FPV:
1)
Logró que finalmente la legislatura aprobara la venta del
edificio del Mercado del Plata, con cuyos fondos supuestamente construirá
las nuevas dependencias del GCBA, aunque ahora lo deberá
realizar en algún lugar de la zona sur.
2)
Logró sin traicionar su vocación por los emprendimientos
vinculados con la construcción logró meter una cuña
dentro de la normativa, a fin de que aparte de los complejos habitacionales
populares previstos, se incluyan también zonas habilitadas
para el desarrollo de actividades comerciales importantes.
3)
Logró la aprobación de la Legislatura porteña
para instalar un predio de logística para camiones a ubicarse
en el predio del Parque Roca, requerida por la Federación
Argentina de Entidades de Autotransporte de Cargas.
4)
Logró con este paquete de acuerdos que al igual que en la
zona lindera a los ferrocarriles, el estado nacional se comprometiera
también a construir a través del plan Pro.Cre.Ar.
otros complejos habitacionales en los Barrios de Parque Patricios
y Barracas, además de otros de menor envergadura en Palermo,
Liniers y Caballito.
5)
Logró que su iniciativa tendiente a vitalizar a la Comuna
8 (Lugano, Villa Riachuelo y Soldati), mediante la creación
de los distritos del Deporte y Biotecnológico, así
como, una exención impositiva para las empresas que allí
se radiquen sea convertida en ley.
Fue
a votación del recinto:
Al
no obtener el oficialismo porteño los votos necesarios por
la oposición del FPV y otros bloques quedó postergada
la construcción del complejo habitacional “Solares
de Santa María” ubicado en la costanera Sur que hoy
constituyen un gran espacio verde. Este proyecto es timoneado por
la mega empresa IRSA.
No
se incluyeron dentro del temario de la sesión por falta de
acuerdo:
1)
La urbanización de la Isla Demarchi 2) el permiso para instalar
bares en las plazas 3) por segunda vez la autorización para
la construcción de un mega shopping en el Barrio de Caballito.
Como
manifestáramos en uno de los párrafos iniciales de
esta nota, solo el tiempo nos dirá si este acuerdo impensado
entre el macrismo y el FPV finalmente redunda en beneficio de los
vecinos de la ciudad.
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