En
una nota anterior graficamos la presencia zonal de la Policía
Metropolitana en la CABA a 4 años de su creación.
En esta ciudad donde se concentra buena parte de la clase media
argentina y se registra el ingreso per cápita más
alto del país, la seguridad - medios de comunicación
mediante- ocupa sin duda un lugar trascendente en la vida cotidiana
de los porteños.
A tal
punto esto es así, que posiblemente la publicitada creación
de una fuerza policial porteña para combatir el delito organizado,
haya sido una de las razones principales que le permitieron triunfar
al ingeniero Macri en las elecciones de los años 2007 y 2011.
Sin
embargo, como en otras áreas de gobierno las políticas
y las acciones emprendidas hasta el presente distan de ser las óptimas,
sobre todo si consideramos la lentísima inserción
de esta nueva fuerza en las distintas comunas.
Como
nace la Policía Metropolitana:
La
Constitución de la Ciudad de Buenos Aires sancionada el 1º
de octubre de 1996, en su articulo 34, determina que “la Seguridad
Pública es un deber propio e irrenunciable del estado y es
ofrecida con equidad a todos los habitantes. El servicio estará
a cargo de una policía de seguridad dependiente del Poder
Ejecutivo…”.
Sin
embargo, recién el día 28/10/2008 bajo la administración
Macri, se sanciona la ley Nº2894 que en su Título II,
hace referencia a la creación de la Policía Metropolitana
y en los siguientes se estable su funcionalidad.
Jefes
de la Policía Metropolitana:
En
principio digamos que no fue feliz la designación del primer
Jefe de la fuerza, pues Mauricio Macri designó al ex Comisario
de la Policía Federal Jorge “Fino” Palacios pese
a que fue dado de baja de dicha institución en el año
1994 por haber mantenido conversaciones secretas con uno de los
acusados del crimen de Axel Blumberg sin conocimiento de sus superiores
y contar además con antecedentes penales vinculados a la
causa del atentado contra la AMIA, en la que se lo acusa por encubrir
a los terroristas y tener una activa participación en los
asesinatos del 20 y 21 de diciembre del 2001, hechos que se produjeron
en las cercanías de la Plaza de Mayo.
Pero
el Jefe de Gobierno conocía muy bien al “Fino”
Palacios, pues este había actuado en el esclarecimiento de
los secuestros de su hermana y el suyo con relativo éxito,
antecedentes que lo llevaron a dar un paso en falso políticamente
hablando.
Por
aquellos días la avalancha de reclamos efectuados por las
organizaciones de ddhh y buena parte de la sociedad por la designación
del ex Comisario Palacios al frente de la Metropolitana fue tal,
que no le quedó otra alternativa que presentar su renuncia,
rápidamente aceptada por el Jefe de Gobierno que ya empezaba
a sufrir el desgaste de la situación.
Por
todo ello, ante la acefalía en la conducción de la
PM, el poder ejecutivo designa entonces al segundo hombre del escalafón
policial y amigo de Palacios, el también ex integrante de
la Policía Federal Comisario Osvaldo Chamorro, quien debe
renunciar unas semanas más tarde por hallarse involucrado
en un escándalo de espionaje ilegal.
Frente
a estos dos fracasos consecutivos, el ingeniero Macri resuelve designar
entonces como Jefe de Policía a un civil integrante de su
círculo político más íntimo: el ex diputado
de la ciudad Eugenio Burzaco, quien desempeña con luces y
sombras sus funciones hasta el día 14/12/2011, fecha en la
que lo reemplaza el actual Jefe de la Policía Metropolitana
Horacio Giménez.
La
Metropolitana en las Comunas:
Antes
que nada digamos que a la fecha, la Policía Metropolitana
cuenta con una dotación de 3850 uniformados (entre hombres
y mujeres), habiéndose incorporado recientemente la cantidad
de 526 nuevos oficiales y 102 agentes provenientes de otras fuerzas.
Encontrándose en la actualidad con presencia activa en las
comunas 15, 4 y 12 (estas dos últimas cuentan con sus respectivas
comisarías).
Además
de acuerdo a lo publicitado por el gobierno capitalino, la Policía
Metropolitana presta servicios “especiales” en las Villas
31 (Retiro) y 1-11-14 (Flores Sud); en el Parque Indoamericano (Villa
Lugano); en Acoyte y Rivadavia (Caballito) y en el Microcentro porteño.
Otra
tarea que está realizando es prestar el servicio de acompañamiento
de móviles a las ambulancias que lo necesiten y que tienen
como base los hospitales Penna (Parque Patricios), Durand (Paternal)
y Santoianni (Villa Lugano). Otra de las tareas que está
desarrollando la fuerza es brindar asistencia a los turistas en
la zona céntrica y San Telmo.
Actividad
desarrollada en las comunas:
Comuna
12: Abarca los barrios de Saavedra, Villa Pueyrredón, Coghlan
y Villa Urquiza y su comisaría que fue la primera inaugurada
en la ciudad, se encuentra ubicada en la intersección de
las calles Goyeneche y Ramallo del Barrio de Saavedra.
La
dependencia en teoría cuenta con una dotación de 400
policías que se encuentran operativos las 24 hs., 20 patrulleros
recorren la jurisdicción al igual que 7 motocicletas de última
generación. Puede alojar además a 15 detenidos, cuenta
con 12 oficinas destinadas a la recepción de denuncias y
sumarios; dispone de salas de espera, con sectores diferenciados
para adultos y menores de edad.
Al
ser la primera comuna en ponerse operativa es la que desarrolla
con mayor eficiencia sus actividades, ayudada por el bajo índice
de criminalidad y de robos que es uno de los más bajos de
la ciudad.
Comuna
15: Abarca los barrios de Agronomía, Paternal, Parque Chas,
Chacarita, Villa Ortuzar y Villa Crespo, no cuenta a la fecha con
una comisaría habilitada en su jurisdicción.
La
fuerza opera en la comuna desde Diciembre/2010, cuenta con una dotación
de 600 agentes, 36 patrulleros, 14 motos y se encarga de monitorear
unas 100 cámaras instaladas para prevenir el delito dentro
de las 920 manzanas que componen su jurisdicción.
En
esta comuna que tiene una mayor superficie que la anterior, existe
una composición social variopinto y consecuentemente sus
habitantes tienen ingresos bastante disímiles, encontrándose
el nivel de delitos dentro de la media general de la ciudad.
Comuna
4: Abarca los barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya
y La Boca. Su comisaría fue inaugurada oficialmente el día
9/08/2012 y se encuentra ubicada en la esquina de las calles Zavaleta
y Pedro Chutro (Parque Patricios), aunque la fuerza empezó
a operar progresivamente desde el mes de Junio/2011 en adelante.
Esta
es la primera comuna de la zona sur de la Ciudad en la que presta
servicios la Policía Metropolitana. En la jurisdicción
además se hallan operativas 2000 cámaras para prevenir
el delito y se está incorporando el uso de bastones antipánicos.
En
esta comuna el nivel de delitos era importante, pero gracias a la
presencia de la Gendarmería Nacional (por ejemplo en la Villa
21/24 de Barracas), el aumento del personal de la Prefectura Naval
Argentina responsable de zona ribereña y la habitual actividad
que sigue desarrollando la Policía Federal, se ha podido
reducir la cantidad de delitos y en términos generales se
puede afirmar que estamos mejor que años anteriores en esta
zona.
Demás esta decir que la composición mayoritaria de
estos barrios es de personas con bajos ingresos y con un gran déficit
habitacional. Pero como el marketing prima en la gestión
del GCBA antes que una efectiva participación del estado,
es común ver estacionados a los patrulleros y personal que
atiende a los turistas en el Barrio de la Boca, más precisamente
en el paseo conocido como “Caminito”.
Conclusiones:
•
A la fecha luego de 4 años de inaugurada la fuerza en teoría
solamente se halla plenamente operativa en 3 de las 15 comunas (20%),
de la ciudad. Así las cosas, de continuar con el mismo ritmo
de implementaciones, salvo un grato cambio de timón, recién
en 10 años las fuerzas de la Policía Metropolitana
estarían cubriendo la totalidad de las comunas de la ciudad.
•
Con referencia a la Comuna 4, ésta recibe la importante colaboración
del Estado Nacional a través de la Gendarmería, la
Prefectura Naval Argentina y la Policía Federal que sigue
actuando en la jurisdicción con su estructura habitual.
•
Un dato que expresa la voluntad política del GCBA es que
no se halla operativa en las zonas más populosas y de mayor
riesgo delictivo ubicadas en el sur de la ciudad.
•
Por lo establecido en el artículado de la Ley que crea la
fuerza, bajo su responsabilidad se encuentra también el Instituto
de Formación Superior, encargado de capacitar al personal,
cuyos resultados son de difícil mensura pues la mayoría
de su dotación proviene de otras fuerzas de seguridad, lo
que implica heredar los vicios y virtudes del personal que es muy
difícil revertir. Más factible es que su acción
sea más positiva respecto a los agentes que ingresan sin
experiencia alguna en el quehacer policial.
•
Otro aspecto a ser mejorado es el corto circuito que por causas
políticas existe entre la Nación y el GCBA, situación
que afortunadamente se está revirtiendo, diálogo al
que debe necesariamente sumarse la Provincia de Buenos Aires que
es la otra pata que constituye este trípode sin el cual jamás
se podrán encarar acciones integrales que logren los resultados
que toda la sociedad espera del estado.
•
Analizada la solvencia con que se desenvuelve la Policía
Metropolitana, podríamos afirmar que existe una indisimulable
incapacidad en la gestión, toda vez que contando con la cantidad
de personal suficiente, el estado nacional intenta retirar su personal
por ejemplo de hospitales y edificios públicos de la ciudad,
el ejecutivo porteño en lugar de mejorar el desempeño
de sus fuerzas, lo único que hace es manifestar que no se
encuentra en condiciones de realizar estas tareas que por ley son
de su exclusiva competencia.
•
Más allá de la manifiesta incapacidad del GCBA para
resolver temas centrales tales como la Salud y la Educación
Pública, debemos reconocer que el tema de la violencia y
la inseguridad es muy complejo y que por ello, para empezar a cambiar
la situación actual es necesario que se formen equipos interdisciplinarios
de expertos en la materia, exista una coordinación entre
las autoridades nacionales, locales y provinciales, así como,
lo que en nuestro criterio nos parece lo más relevante: “la
activa participación de la comunidad” ya que es ella
la que sufre las consecuencias de esta realidad que nadie desea
y es la que conoce los nichos de corrupción y visualiza los
excesos y/o la incapacidad de los integrantes de la fuerza que no
hace honor al uniforme que visten.
Y para
concluir este informe queremos dejar un párrafo final que
de algún modo sintetiza nuestra mirada respecto al tema que
hemos desarrollado:
No
compartimos la gran mayoría de las políticas del ingeniero
Macri en la materia pues las políticas definidas para la
Policía metropolitana forman parte de una visión individualista
que lamentablemente se estimula desde el estado, por lo cual, si
el aspecto social no reviste importancia para la gestión
del macrismo, será difícil impedir que grandes franjas
de la población se paupericen y finalmente terminen siendo
grupos marginales, con altas posibilidades de cometer actos fuera
de la ley.
Sin
embargo, no es responsabilidad exclusiva del poder ejecutivo local
ni tampoco del nacional, que a diferencia de épocas pasadas
hoy en día prácticamente haya desaparecido la enseñanza
de valores a los niños en el seno de los hogares y establecimientos
escolares primarios, lo que sumado a la poca injerencia que tienen
actualmente las iglesias en la formación de los más
pequeños, estamos presenciando nuevas generaciones que no
tienen códigos ni Temor de dios alguno” que le creen
la conciencia necesaria como para poder determinar cuales son los
modos de vida que lo enriquecerán y cuales los que lo dañaran
y en algunos casos en forma irreparable como es el consumo de las
drogas, responsable en gran medida del estado de violencia en que
se vive en todas las latitudes.
Queremos paz y justicia. No abogamos por la mano dura pero tampoco
deseamos la permisividad absoluta.
Luis Alberto Mello - Director.
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