La
bravura y heroísmo del criollo estuvo encuadrada y conducida
por dirigentes que supieron defender con decisión y coraje
los intereses de la Nación.
SE
LE RINDE HOMENAJE A QUIENES DEFENDIERON LA SOBERANÍA NACIONAL
A COSTA DE SU SACRIFICIO PERSONAL.
¿Qué
significa la “soberanía de un país”?.
Soberanía,
poder o autoridad que posee una persona o un grupo de personas con
derecho a tomar decisiones y a resolver conflictos en el seno de
una jerarquía política.
El hecho de poder tomar estas decisiones implica independencia de
los poderes externos y autoridad máxima sobre los grupos
internos.
¿Por
qué el 20 de Noviembre es el día de la Soberanía?.
Se
conmemora en esa fecha la batalla de la Vuelta de Obligado, librada
por las fuerzas anglo-francesas y las nacionales. En diciembre de
1828 el General Lavalle hace un golpe de estado en el cual derroca
al legítimo gobernador Manuel Dorrego, fusilándolo
sin juicio alguno y recrudeciendo así la ya devastadora anarquía
reinante en el país. Lavalle implementa un gobierno de terror
con persecuciones y muertes a cuanto federal u opositor se cruzase
en el camino (de allí el mote de “salvajes unitarios").
En
1829, luego del tratado de Cañuelas entre Unitarios y Federales,
es electo por la legislatura como gobernador de Buenos Aires, Juan
Manuel de Rosas.
Desde 1821 existía una ley por la cual todos los extranjeros
que llevaban más de 2 años en territorio de las Provincias
Unidas del Sur, excepto los ingleses, debían enrolarse y
prestar servicios en la guardia nacional.
A
fines de 1837, Francia reclama a la Confederación Argentina
el mismo derecho que los ingleses, es decir, eximir a los franceses
del enrolamiento en la guardia nacional.
Poco
tiempo después, un francés llamado Hipólito
Bacley, litógrafo que trabajaba para el gobierno de Rosas
es tomado prisionero por haber revelado información secreta
de la Confederación Argentina. Francia, con estos dos motivos
infundados, declara el bloqueo de las costas argentinas. Lavalle
se une a los franceses, atacando su propia patria con el objetivo
de derrocar a Juan Manuel de Rosas, pero al poco tiempo se llega
a una solución pacífica sin ceder ante los requerimientos
franceses.
¿Cuál
eran los intereses de la Francia?
Nos
lo responde el contralmirante Le Blanc (quien llevó a cabo
el bloqueo):
“Es
posible y probable que con los aliados que los agentes franceses
se han procurado (unitarios) y los recursos puestos a su disposición,
triunfaremos sobre Rosas; pero sería mas seguro, mas digno
de la Francia, enviar fuerzas de tierra que unida a la de Don Frutos
(Fructuoso Rivera) y de Lavalle, concluirían pronto con el
monstruo (Rosas) y establecerían de una manera permanente
en el Río de la Plata, la influencia de la Francia”.
Esta
influencia ya había dado resultados extraordinarios en Afrecha,
en Asia e incluso en América (me refiero a las colonias francesas).
Fructuoso Rivera derroca al presidente uruguayo Oribe y se apodera
del gobierno y la Confederación Argentina presta a Oribe
auxilio dando parte de su ejército y marina, comandada ésta
por el Almirante W. Brown.
Francia
e Inglaterra declaran bloqueados los puertos de Buenos Aires bajo
el pretexto de detener un supuesto conflicto uruguayo-argentino,
y para mayor arbitrariedad, obligan a la Confederación Argentina,
a declarar al Paraná y demás ríos internos
como libremente navegables.
El
20 de noviembre de 1845, 40 buques mercantes y 20 de guerra intentan
navegar por la fuerza el río Paraná. Rosas había
hecho colocar una cadena (hoy puede verse el monumento en la Vuelta
de Obligado, cerca de San Pedro) de orilla a orilla simbolizando
la prohibición de navegar un río interno. Sobre las
márgenes se colocaron troncos pintados de negro simulando
cañones.
El
enfrentamiento se produce en la Vuelta de Obligado. La lucha fue
muy desigual, los piratas lograron navegar río arriba pero
llegaron tan destrozados y se ofreció tal resistencia, que
el regreso fue mas penoso aún.
Inglaterra
y Francia firmaron con la Confederación Argentina un tratado
de paz por el cual se reconocía el derecho argentino sobre
los ríos internos, el derecho a resolver sus asuntos con
otros países sin intervención de la Inglaterra o la
Francia y éstas, las dos primeras potencias del mundo de
la época, saludaron al pabellón nacional con 21 cañonazos
como símbolo de respeto, y resarcimiento por la ofensa realizada
a nuestra patria.
Desde
su exilio, San Martín escribe al gobernador Juan Manuel de
Rosas: ....”así es que he tenido una verdadera satisfacción
al saber el levantamiento del injusto bloqueo con que nos hostilizaban
las dos primeras naciones de Europa. Esta satisfacción es
tanto más completa cuanto que el honor del país no
ha tenido nada que sufrir y por el contrario presenta a los nuevos
estados americanos un modelo que seguir y más cuando éste
está apoyado en la justicia. No vaya Ud. a creer por lo que
dejo expuesto el que jamás he dudado que nuestra patria tuviese
que avergonzarse de ninguna concesión humillante presidiendo
Ud. sus destinos; por el contrario mas bien he creído tirase
Ud. demasiado de la cuerda en las negociaciones seguidas cuando
se trataba del honor nacional.