La salud pública de la CABA sigue siendo jaqueada por el propio gobierno macrista, ahora son más de 500 trabajadores del Hospital Braulio Moyano, los que quedarían técnicamente al borde del despido como consecuencia de una auditoría del Ministerio de Modernización del GCBA, que inculpa a este plantel de profesionales al menos 15 días de ausentismo en el período sin justificación, lapso de tiempo que le faculta a declarar la cesantía laboral.

Por tal razón, en la Asamblea de Profesionales autoconvocados del hospital, autorizó al asesor legal a impugnar los alcances de este procedimiento aplicado por Ministro Andrés Ibarra, ya que la auditoría se ha amparado en los términos del régimen de control que rige en la Ciudad aprobado con la Resolución Nº495 del año 2012, cuyo nacimiento fue totalmente irregular, pues como producto de las políticas de “Modernización” se dispusieron descuentos salariales de entre 15 y 20 días y excepcionalmente algunos más a 570 de los 900 trabajadores del nosocomio, algo así como el 63% del personal.

Pero en verdad: ¿que ocurrió?.

Se procedió a realizar inspecciones imprevistas sin el conocimiento de los jefes de Departamento y se tuvo que convivir con personajes totalmente desconocidos sin la identificación correspondiente que relevaron el cumplimiento del presentismo y los horarios, modificando las formas habituales de registro.

Lo medular de la presentación sería que una importante cantidad de "faltas injustificadas" que corresponden a casos de personas a las que les han atribuido ausencias, en tiempos que gozaban licencias o bien que no concurrían a sus puestos de trabajo por estar gozando de compensaciones de días que se les adeudaban.
Todo indica que este accionar es una represalia contra los sectores gremiales del hospital pues fue éste uno de los centros donde más medidas de fuerza se realizaron para resistir la aplicación de la resolución 1657/13, referida al servicio de guardias (que comentáramos la semana pasada). En definitiva, lo que se comenta en los pasillos del Moyano, es que esta es otra escalada en contra la salud pública.

La avanzada que denuncian los trabajadores tuvo su puntapié inicial en octubre de 2013 con la Resolución Nº1657 del Ministerio de Salud, para la reducción de las guardias de los hospitales, tras lo cual, se separó de su cargo al director del Moyano, Dr. Alberto Monchablon Espinosa, quien había denunciado la inaplicabilidad de las nuevas normativas.

A partir de ese suceso, la intervención modificó la planilla de firmas vigente y desplegó una catarata de inspecciones para chequear el presentismo del personal médico y técnico en especial.

Como consecuencia de ello, se bloquearon los haberes de 69 profesionales, algo inédito en la administración pública y esto siguió hasta la fecha, momento en el que se conoció la notificación del área de recursos humanos, a los 560 trabajadores que supuestamente han tenido problemas de presentismo en la institución, muchos dicen que es el acto previo a los despidos.
En una asamblea realizada por los profesionales y el personal de planta se resolvió un paro activo para el lunes 19/5, con una movilización a la Legislatura porteña, lugar en el que luego se procederá a realizar una conferencia de prensa.

Algo similar pasó en el Hospital Tiburcio Borda, que fuera intervenido hace 18 meses por el subsecretario de Salud porteño, Néstor Pérez Baliño y donde el pasado 26 de abril se recordó el despliegue policial de la metropolitana que reprimió a pacientes y profesionales, al intentar desalojarse al personal del taller protegido Nº19 que se intentaba demoler.
17-05-2014.

Auspiciado por la Dirección General de Promoción Cultural, el próximo domingo 18 de Mayo, en el horario de 13,00 a 18,00 hs. se desarrollará en la intersección de la Av. Boedo y Carlos Calvo la denominada “Kermesse Cultural en los Barrios” que le permitirán a los presentes participar en tradicionales juegos, tales como: Hoyo en 1”, “7 u 11” “Mini Basquet”, “Tiro a la Lata”, •Los Platos Voladores”, “La Argolla”, “Argolla al Paquete”, “”Tiros Penales”, etc. todos ellos con participación gratuita.

Además se presentarán espectáculos sorpresa “en vivo” y como si esto fuera poco se obsequiarán libros para los niños presentes.

14-05-2014.

Soy un usuario habitual de la línea de colectivos 12 una de las empresas de transporte que mejor servicio presta dentro del territorio de la CABA, su recorrido une la Plaza Falucho con el Puente de Barracas y es precisamente en las inmediaciones de esta última terminal que se produjo en la fecha un lamentable accidente que tuvo como protagonistas a un vehículo de la línea precitada y una familia que vivía en situación de calle.

Más allá de las consideraciones técnicas y climáticas por las cuales el ómnibus embistió la precaria “vivienda” familiar dando muerte a la pequeña niña Chiara, hay que decir que en los últimos tiempos las aceras de nuestra ciudad están progresivamente invadidas por individuos y familias que a falta de una vivienda o la posibilidad material de poder alquilar alguna, utiliza los recovecos edilicios para instalar allí inhumanas casillas de cartón con techos de polietileno, algunos colchones hediondos y elementales enseres portátiles.

Pues bien, además de las villas donde en verdad las personas están mejor que en la calle, esta flagrante realidad se multiplica en muchos barrios porteños donde los propietarios deben desde hace un tiempo convivir con estas familias olvidadas por la clase política, cualquiera sea su signo partidario y desde hace ya muchas décadas.

En esta oportunidad el destino, la negligencia del conductor, los desperfectos técnicos o el clima lluvioso del día de hoy, se ha llevado una vida inocente más, gente emergente de un sistema social con un universo tal, que lejos de reducirse lamentablemente se amplía, fundamentalmente por la deserción en este caso del macrismo que reduce programas, personal involucrado en las políticas sociales y deriva partidas hacia otras áreas cuyo destino nada tienen que ver con la problemática para la cual fueron asignadas oportunamente.

No vamos a cansarnos de repetir, que el GCBA mantiene una deuda con los más desposeídos, ya que paulatina y sutilmente abandona su responsabilidad en áreas sensibles, como por ejemplo la vivienda, la salud y la educación pública, que aparentemente no representan una prioridad para sus objetivos políticos, privilegiando otros que apuntan a satisfacer a sectores con mayores recursos que los de la clase media baja y la clases más humildes.

Desde nuestro espacio, solo podemos realizar este tipo de aportes, el que tiene la última palabra para que algo cambie en nuestro distrito es el soberano, que con su voto premiará la gestión del ingeniero Macri o buscará otra alternativa partidaria votando otros signos partidarios.

Luis A. Mello.

12-05-2014.