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              Como una constante el discurso de los funcionarios del GCBA es uno 
              y la realidad es otra, incluso en las áreas donde la acción 
              gubernamental tiene más marketing político como es 
              el caso de los parques y polideportivos que dependen del estado 
              local. Hace 
              pocos días en un reportaje el Secretario de Deportes Francisco 
              Irrazabal responsable de estos centros decir que pese a la gran 
              cantidad de concurrentes la atención en los centros es aceptable, 
              pero a continuación agrega "Son 18 parques y polideportivos. 
              Tenemos 4 polis que están muy bien: el Pomar, el Pereyra, 
              el Santojanni y el Colegiales y nos falta terminar la infraestructura 
              de los parques más grandes: el Roca, el Sarmiento y el ex 
              KDT (administrado por el sector privado). Nosotros 
              vemos que actualmente la afluencia de público se va incrementando 
              porque los vecinos se van enterando por ejemplo que el uso de las 
              instalaciones deportivas es gratuito de martes a viernes.  Como 
              sabemos y no hay que achacarle todo al MACRISMO, la gran mayoría 
              de las instalaciones deportivas estatales porteñas fueron 
              construidas entre los años 1950/70 y nunca recibieron el 
              mantenimiento ni las mejoras necesarias. Además con la crisis 
              del 2001 se abandonaron todas las inversiones en el área, 
              quedando prácticamente destruidos los parques y polideportivos 
               Hay 
              que reconocer que aunque el costo de las obras en nuestro criterio 
              no es barato, el GCBA ha refaccionado en el Parque Sarmiento a nuevo 
              un gimnasio y se ha recuperado la pileta olímpica, quedando 
              pendiente aún techarla y climatizarla. Precisamente, 
              sobre el estado de las piletas públicas hubo una presentación 
              de Graciela Muñiz, defensora adjunta del Pueblo de la Ciudad 
              de Buenos Aires, quien denunció que la pileta del Roca no 
              estaba en funcionamiento. Al respecto, desde el GCBA admiten en 
              off que eso ha ocurrido pero que en la actualidad están todas 
              abiertas y que declaraciones como la de la precitada defensora del 
              pueblo, que, en muchos casos, no son ciertas, hace que muchos padres 
              que leen esto no manden a sus chicos a las colonias. Una 
              de las propuestas interesantes del área de deportes del GCBA 
              es la atención de las colonias de vacaciones en su 5ta. edición, 
              donde concurren mas de 20000 niños, temporada que se extenderá 
              hasta la primera semana del mes de Febrero/2012. Dicen 
              desde el GCBA con satisfacción que para atender convenientemente 
              las colonias se han contratado unos 3000 docentes, además 
              de nutricionistas, guardavidas y médicos, por lo que necesariamente 
              es lógico que se produzcan problemas, ya que se brinda el 
              almuerzo y la merienda gratuitamente, lo que obliga a un importante 
              despliegue de recursos humanos y materiales, nosotros nos enteramos 
              que en más de una oportunidad la comida que se contrata es 
              mayor que la cantidad de niños que concurren, por lo que 
              hay que organizar operativos urgentes para distribuirla a organizaciones 
              sociales. Mientras 
              los niños son atendidos en las colonias, los adultos deben 
              observar algunas restricciones para acceder a las piletas en algunos 
              horarios porque la capacidad no alcanza para compartir las instalaciones. En 
              los polideportivos Martín Fierro, Avellaneda y el Chacabuco 
              los adualtos pueden acceder a las piletas alrededor de las 16,00 
              hs. En cuanto a las piletas de los parques, sólo están 
              habilitadas al público los fines de semana, por lo que no 
              hay restricción alguna. Otro 
              de los problemas que no pueden ser imputados exclusivamente a los 
              funcionarios del GCBA, es la intolerancia de muchos jóvenes 
              que furtivamente acceden por las madrugadas a las piletas desatendiendo 
              las advertencias de la seguridad privada, como ha ocurrido en el 
              Costa Rica, de Chorroarín y Constituyentes y las roturas 
              y robos de canillas que se produjeron en el Parque Sarmiento, donde 
              en 4 años ya se han contabilizado 35 casos de este accionar 
              delicitivo. Además 
              en los parques se pueden realizar asados cobrándose por ello 
              un arancel de $3,00.- que es muy accesible para cualquier ciudadano, 
              a lo que debe sumársele la suma de $10,00.- por el uso de 
              las piletas, siendo el costo del estacionamiento para automóviles 
              $ 5,00.-. En 
              los polideportivos, además se cobra un bono contribución 
              optativo de $ 5,00.-. En cada parque hay escuelas gratuitas de tenis, 
              básquet, vóley y fútbol pero para una reducida 
              cantidad de personas porque la infraestructura no da para más. Por 
              su parte la Defensoría de la Ciudad, manifiesta en sus informes 
              que en 4 años de gestión, el GCBA no pudo avanzar 
              con la concreción de obras y objetivos prefijados en los 
              grandes parques, quiere decir que algo está pasando. Justamente 
              en el Sarmiento y en el Roca es donde encuentran la mayor cantidad 
              de irregularidades. Para 
              tales afirmaciones la propia funcionaria de la Defensoría 
              anualmente ha recorrido cada uno de los parques y polideportivos 
              porteños, para ver en qué condiciones están 
              para recibir y atender a los chicos en colonias de vacaciones. Incluso 
              la defensora ha tenido que hacer una denuncia policial en oportunidad 
              de realizar estas inspecciones, porque en el Chacabuco el personal 
              administrativo se negaba a suministrarle información sobre 
              la cantidad de personal afectado para atender a los chicos que concurren 
              a las colonias. Ante este suceso, los funcionarios del GCBA inmediatamente 
              se comunicaron con la inspectora y brindaron la información 
              a la Defensoría de la Ciudad. Otras 
              observaciones que formalizó la Defensoría son las 
              que siguen: • 
              “En el Parque Roca, el día que fuimos, observamos que 
              hacen la revisación médica al aire libre, cerca de 
              la zona de los basureros. Las piletas estaban vacías, sin 
              agua porque no tenían una bomba barrefondo. El lugar donde 
              comen los chicos -gazebos- está al rayo del sol por lo tanto 
              si la sensación térmica era de 38 grados, imagínese 
              lo que era dentro de la carpa, a pesar de que habían colocado 
              algunos ventiladores chicos que no servían para paliar el 
              calor. También observamos un vestuario en malas condiciones” • 
              “En el Manuel Belgrano KDT hay problemas de humedad, pero 
              en general no tiene inconvenientes” • 
              “En el Sarmiento los consultorios médicos eran containers 
              de chapa. En ese lugar, nosotros encontramos una camilla y algunos 
              insumos médicos compartiendo el espacio con materiales pedagógicos 
              y deportivos. Es decir, no era el lugar indicado para la revisación”. • 
              “El Parque de la Ciudad, que depende del Ministerio de Desarrollo 
              Económico, es el lugar donde tenemos más problemas 
              con las colonias. Los chicos tienen que caminar más de diez 
              minutos al sol entre el lugar en que los deja el micro y el natatorio 
              y a veces hay un solo médico para revisarlos, con lo cual, 
              se pueden pasar más de media jornada sin ir a la pileta, 
              al rayo del sol y muchas veces sin baños cerca. La colonia 
              no contaba con Libro de Agua, pese a la ordenanza en vigor”.
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