:: Actualidad
10/02/2014
LAS NUEVAS AULAS PASILLO QUE ESTA IMPLEMENTANDO EL GCBA

Foto: Gentileza Tiempo Argentino.

Como consecuencia de la falta de planificación existente en el Ministerio de Educación porteño y ante la avalancha de miles de casos de estudiantes e infantes que quedaron marginados al momento de realizarse las tan comentadas e ineficaces “inscripciones on line ciclo 2014” el ejecutivo, en principio instrumentó licitaciones para construir “Aulas Containers” a un alto costo pero disponibles en 30 días.

Ante la protesta de los padres de varios colegios y jardines de infantes, para poder paliar la falta de capacidad para atender la educación pública, con urgencia está adecuando los pasillos de las escuelas para poder levantar improvisadas “aulas pasillos”.

Sin palabras…

10-02-2014.

EL TRÁGICO INCENDIO DE BARRACAS
A principios del siglo XX Barracas Sud era uno de los barrios VIP de la Ciudad. Su geografía estaba sembrada de imponentes fábricas que nacieron de la mano del incipiente desarrollo industrial que se iniciaba en nuestro país.

Hasta nuestros días encontramos estos edificios cuya arquitectura parece multiplicarse por toda la zona, instalaciones de grandes dimensiones con grandes playones, con 4 o 5 pisos, techos elevados y montacargas que con el tiempo se transformaron en ascensores industriales.

Estas son algunas de las características que presentaba el inmueble recientemente incendiado de la multinacional Iron Mountain, acontecimiento en el que trágicamente perdieran la vida 9 miembros del cuerpo de bomberos voluntarios, fallecidos en el cumplimiento de su deber al desmoronarse una estructura del centenario edificio.

Aparte de la irreparable pérdida de vidas que se perdieron en este lamentable suceso, hay que decir que son varios los archivos que tienen características similares y que potencialmente corren el mismo peligro.

Hay que decir que el cúmulo de documentación que puede contener estas ex fábricas industriales oscila entre los 150.000 y 200.000 cajas de archivo, elementos altamente inflamables y cuyo peso va socavando la resistencia de las centenarias vigas que soportan las estructuras y que las mismas, sometidas a la acción del fuego, potencialmente podrían conducir a nuevos siniestros.

Dado el laxismo que se verifica en casi todas las áreas de inspecciones del GCBA no es de extrañar que las medidas de seguridad sean por lo general insatisfactorias, en especial por la poca cantidad de personal afectado a la prevención en las empresas y lo vetusto de las instalaciones, muchas de las cuales deberían posiblemente ser clausuradas por no reunir las condiciones edilicias mínimas.

Es por ello, que frente a un incendio las estructuras ceden como en el caso de la empresa “Iron Mountain” (IRM). Ergo, cuando llegan los bomberos ya es tarde y las llamas, socaban las vigas que sostienen los pisos (generalmente deterioradas) y esa masa de miles de kg. entonces viene el previsible derrumbe.

Si el gobierno de la ciudad no ejerce su poder de policía en las cosas más elementales, menos va a estar controlando estos archivos y mucho menos aún si el propio GCBA premia a la empresa Iron Mountain una de las plagas del mundo.

Esperemos que puedan ser rescatadas las grabaciones de las cámaras instaladas en las instalaciones de la empresa, para poder así dilucidar, las causales del siniestro tan luctuoso.

Nuestro eterno recuerdo a los bomberos voluntarios que dejaron la vida en su misión.
08-02-2014.

NUEVAS INUNDACIONES EN LA CABA A CAUSA DE LAS LLUVIAS

Al momento de escribir esta nota, según la prensa televisiva se hallan más de 100 semáforos fuera de servicio; un rayo impactó sobre el techo de una estación de GNC provocando un incendio, afortunadamente controlado por los empleados de la firma y lo que resta para el fin de semana el panorama que se avecina es bastante poco halagüeño.

Según el Servicio Meteorológico Nacional solo se trataría de un alerta de corto plazo, pero esto ha sido suficiente como para anegar barrios enteros, motivar demoras en el servicio de los trenes y el subterráneo porteño.

Con referencia a la línea de trenes del Sarmiento, su servicio se brinda en forma restringida desde Once hasta Castelar por el anegamiento de las vías de la estación Ituzaingó, mientras que directamente no funciona el ramal Temperley-Haedo debido a los problemas que ha ocasionado la incesante lluvia desatada en el GBA.

Hay problemas también en el Aeroparque, lo que motivó varias reprogramaciones de vuelo y se produjeron también algunas demoras en Ezeiza.

Pese a la copiosa lluvia caída se mantiene operativa la terminal de ómnibus de Retiro, aunque se registran algunas comprensibles demoras.

En el barrio de Palermo, en inmediaciones del Planetario de la Ciudad, las precipitaciones provocaron el desborde del lago y los automovilistas que circulaban por Sarmiento se sorprendieron por la presencia de patillos y gansos, que cruzaban nadando de una vereda a la otra de la avenida.

La línea D del subte hace un recorrido limitado entre Catedral y Agüero. En esa estación, las filtraciones de agua son abundantes, lo mismo sucede en varias estaciones de la línea “E”.

Como adelantáramos al inicio de esta entrega, un singular suceso se produjo en la estación de GNC sita en la calle Miralla al 3300, lo anecdótico del caso, es que las instalaciones del comercio cuentan con 10 pararayos a fin de evitar que el impacto de algún rayo provoque males mayores al incendio que se registró justamente por la caída de uno de ellos. Afortunadamente no hubo heridos ni contusos, solo por precaución se interrumpió el servicio de luz.

Por causas tales como el taponamiento de sumideros y otras de menor relevancia, se registran inundaciones en los barrios de La Boca, Palermo, Lugano, La Paternal, Pompeya, Villa Riachuelo, algunas zonas de Belgrano y Mataderos.

Hace casi 3 años el 10/03/2010 “Buenos Aires – Ciudad Krypton Digital” compartía con sus lectores, las razones por las cuales se producían inundaciones en la CABA. Pareciera que poco y nada cambió.

Al respecto, decíamos:

“Causas fundamentales:
a) alejamiento de la desembocadura de los arroyos (ahora entubados) por efecto de la realización de rellenos costeros.
b) reducción de espacios verdes a través del siglo XX.
c) construcción de estacionamientos subterráneos debajo de espacios verdes públicos (eliminación de absorción).
d) construcción indiscriminada; eliminación del “pulmón de manzana” absorbente.
e) construcción indiscriminada; torres con fundaciones a 40 m de profundidad; endicamiento de la napa freática.
f) elevación del nivel de las calzadas por sucesivas repavimentaciones.
g) barreras físicas entre zonas inundables y terrenos absorbentes; paredones del ferrocarril.
h) construcciones clandestinas sobre terrenos absorbentes: edificios y playas de estacionamiento en el Hipódromo de Palermo.
Buenos Aires se inunda ante cada lluvia copiosa. La ciudad colapsa y miles de vehículos quedan imposibilitados de seguir su camino, cientos quedan flotando, las cámaras transformadoras de corriente eléctrica quedan anuladas, miles de vecinos quedan sin electricidad, hay calles que se convierten en ríos. La ciudad se paraliza.
Los funcionarios dicen que eso se debe a las maldades de la madre naturaleza, a que los vecinos sacan la basura fuera de hora o que los adversarios políticos se dedican a tapar lo sumideros para provocar el caos. Por su parte, algunos de esos adversarios políticos aventuran que el oficialismo no ha hecho todas las inversiones necesarias en infraestructura y que no se ha cumplido con las megaobras proyectadas para acabar con "el flagelo de las inundaciones".
La realidad es que los vecinos y circunstanciales ocupantes de la ciudad somos convidados de piedra ante un escenario preparado para que se produzcan esas inundaciones. Los funcionarios y "los emprendedores" inmobiliarios lo vienen preparando desde hace muchos años; los vecinos, desde entonces, estamos tratando de pararlos.
En los últimos 50/60 años las lluvias copiosas produjeron desastres porque:
a) se prolongó, hasta en casi 1.000 m de su lugar original (caso Arroyo Maldonado), la desembocadura de los cinco arroyos que desaguan sobre el Estuario del Plata. Los arroyos de llanura, como los que atraviesan la Ciudad de Bs As, y que entubados han sido convertidos en pluvioductos, tienen muy poca pendiente y por lo tanto poca velocidad de escurrimiento. Si alegremente se prolonga su desembocadura con rellenos sobre la costa, el escurrimiento de las aguas se retarda sensiblemente (a mayor alejamiento de la costa original, mayor tiempo de desagote de los conductos). La costa de la Ciudad ha sido rellenada históricamente en una superficie que casi llega a los 40 Km cuadrados, con la consecuente prolongación de la desembocadura de los arroyos que comentábamos anteriormente. Este tipo de tareas continúa en la actualidad para ejecutar las obras de ampliación del Aeroparque Jorge Newbery, ejecutadas de facto y fuera de normativa.
La red cloacal está colapsada desde hace más de veinte (20) años y no existen plantas de tratamiento de efluentes; los conductos de desagote pluvial que conducen hacia los arroyos entubados, quienes finalmente desaguan en el estuario, transportan también basura, líquidos cloacales y efluentes industriales no tratados, ocupando una parte significativa de su sección útil. Esto hace que no sólo se reduzca la posibilidad de evacuación rápida de las aguas de lluvia, sino que estos líquidos altamente contaminantes, descarguen "en crudo" en nuestro ya poluído estuario.
b) durante el siglo XX se redujo la cantidad de espacios verdes públicos en más de 50 hectáreas. Esto, además de ser un perjuicio directo a la población porque se le eliminó la posibilidad de su disfrute, se constituyó en una sensible pérdida de superficie absorbente. Al mismo tiempo, “la puesta en valor” de más de cincuenta (50) plazas porteñas entre 2005 y 2007, resultó en una disminución de aproximadamente un 30% de su superficie absorbente debido a la construcción de caminos y veredones de solado rígido que reemplazaron a los antiguos senderos de granza (dislate que también contribuyó a aumentar la temperatura ambiente).
En el transcurso de los años 2008 y 2009 la actual administración siguió impermeabilizando terrenos absorbentes (plazas públicas) en zona inundable, como son los espacios verdes situados a lo largo de Av Sarmiento, desde Plaza Italia hasta Av del Libertador.
c) La ley Nº 469 -aprobada en el año 2000- estableció la construcción de trece (13) playas de estacionamiento subterráneas en diferentes plazas de la ciudad.
Las leyes Nº 3.057 y Nº 3.058 -aprobadas en 2009- establecieron la libre construcción según proyecto del contratista, de playas de estacionamiento subterráneas casi en cualquier lugar de la ciudad: cuarenta y dos (42) ubicaciones, entre ellas, otras quince (15) plazas.
Esto hace un total de veintiocho (28) plazas a impermeabilizar. La mayoría están en la zona norte de la ciudad, la más atestada, la que más se inunda.
Las dos últimas inundaciones de la Ciudad de Buenos Aires (15 y 19 de febrero de 2010) han puesto en evidencia la gravedad de la situación creada a través de los años por -entre otras causas- esta sistemática eliminación de superficies absorbentes que contribuían anteriormente a contener las lluvias caídas.
d) el auge de la construcción en propiedad horizontal, ya sea entre medianeras o en edificios de perímetro libre (torres), también eliminó la existencia de terrenos privados absorbentes; se impermeabilizó la mayor parte de la entonces superficie absorbente sobre predios privados con nuevas construcciones. Los códigos indicaban la existencia de un "pulmón de manzana absorbente"; esta obligación dejó de existir en las zonas más densamente pobladas y desde hace más de veinte (20) años se permite construir sobre planta baja en cada parcela, perdiendo así el pulmón de manzana, su condición permeable.
e) se construyeron edificios en altura indiscriminadamente en casi toda la ciudad, pero principalmente en las zonas cercanas a la costa (Puerto Madero, microcentro, Retiro, Recoleta, Palermo, Belgrano, Núñez). Las fundaciones de los edificios en altura implican excavaciones de entre 30 y 40 m de profundidad que sobrepasan largamente las dos primeras napas de agua. Es a través de estas napas, que los terrenos aún absorbentes acumulan el agua y la envían al estuario. La red de bases de hormigón construidas constituye -subterráneamente- un verdadero dique a la evacuación de las aguas de lluvia, retrasando y muchas veces impidiendo el escurrimiento.
f) por obra de sucesivas repavimentaciones, el nivel de las calzadas ha sido elevado ostensiblemente. Las calles de la ciudad estaban empedradas en un nivel por lo menos 20 cm por debajo de la vereda. Las sucesivas pavimentaciones y repavimentaciones sobre el adoquinado original ha invertido esa relación; las calles (salvo las cunetas de hormigón) han quedado más altas que las veredas, facilitando así la inundación inmediata de estas. Esta situación está siendo profundizada aún más en el barrio de Palermo Viejo (donde las inundaciones superan el metro de agua) al estrechar y elevar las bocacalles de muchas esquinas.
g) existen barreras físicas, que separan zonas inundables de terrenos absorbentes. Los largos y continuos paredones que rodean los antiguos predios ferroviarios siguen existiendo, a pesar de que su eliminación haría desaparecer una barrera física entre el agua de las zonas inundadas y un gran sector de superficie absorbente.
h) se permitió desarrollar construcciones clandestinas en uno de los más importantes lugares de absorción de aguas: el Hipódromo Argentino de Palermo. Con motivo de la construcción de más edificios para alojar máquinas tragamonedas, se hizo una ampliación no permitida de 10.000 m2 cubiertos con su correspondiente cochera subterránea. Además, se impermeabilizó un importante sector del centro de la pista con otra playa de estacionamiento asfaltada.
Todo esto es sabido y reconocido por profesionales y técnicos de diversa extracción, pero dirigentes políticos y funcionarios aliados a los “inversores” de siempre, siguen proponiendo megaobras de transporte, almacenamiento y evacuación de aguas de lluvia (como el peligroso proyecto de los túneles aliviadores del Maldonado) que significan gastos extraordinarios -aún con endeudamiento externo- pero sin contemplar la posibilidad de parar de construir, parar de impermeabilizar y proceder a ejecutar proyectos vecinales como son los de generar nuevas tierras absorbentes en los predios del dominio público del Estado Nacional dentro de la ciudad (ferroviarios, militares, ex Mercado de Hacienda, etc., que suman más de 300 hectáreas), construir un lago regulador sobre la ex playa ferroviaria de Palermo y declarar la emergencia urbano ambiental.”
07-02-2014.

PARA MEDITAR…

05-02-2014.

Cuando las lluvias arrecian y se producen inundaciones en buena parte del mundo, es momento de pensar y combatir la ideología de la destrucción, que no es otra que la idolatría al dinero a expensas de la naturaleza y el propio hombre.

PAGINAS FEBRERO 2014 - ACTUALIDAD
1 2 3 4 5 INDICE  

 

 

EDITOR RESPONSABLE:
Luis Alberto Mello.
Nro de inscripción en el Registro Nacional
de la Propiedad Intelectual:
955203
ESTADOS UNIDOS 1819 PB "3" (C1227ABA), Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Teléfonos: 011-6380-6821 / celular 15-3226-8012
Mail: buenosaires-ciudadkryptondigital@gmail.com
Envíenos sus comentarios a:
luismello.ckd@hotmail.com

 

 

 

 

© CIUDAD KRYPTON DIGITAL 2008. Todos los derechos reservados. Resol: 1024x768 Design By: ACTIVA100