Durante toda la gestión del kirchnerismo los servicios públicos fueron subsidiados, para los usuarios domésticos, principalmente en la CABA y el Gran Buenos Aires, geografía que concentra casi el 50% de los habitantes del país.
En un primer momento la aplicación de esta medida que formó parte de un paquete de medidas de “emergencia” fue tomada para paliar el estado económico y social en que se encontraban grandes franjas de la sociedad, donde un cuarto de la población económicamente activa se hallaba desempleada, sin embargo, esta medida continuó vigente pese a la existencia de un crecimiento económico que en términos reales duró aproximadamente 8 años, pese al proceso inflacionario estimulado por las corporaciones. .
Ante todo, lo primero que resulta necesario mencionar es que en economías con crecimiento negativo, como sucediera en la década anterior al 2003, nadie recuerda cuales fueron las políticas energéticas de los gobiernos, pues con una escasa producción industrial, obviamente la demanda energética también resulta mínima, privilegiándose por ejemplo los pagos de la deuda externa antes que consolidar una matriz energética balanceada.
Pero volvamos a ocuparnos de la metodología que usó el gobierno K para no aumentar el precio de los servicios públicos al grueso de la población durante su gestión, para entenderlo sin tanto tecnicismo digamos los siguiente:
- Aplicó precios mayores a los grandes consumidores.
- Subsidió el consumo de los particulares, abonándole un plus teórico del valor real a las empresas privadas para que ellas puedan desarrollar sus actividades en forma normal y además contar con una renta que asegurase el normal desarrollo de las actividades.
- Fue realizando obras que permitieron conectar energéticamente a todo el país, se construyeron centrales de distinta naturaleza y se terminó y puso operativa la obra hidroeléctrica más importante YACYRETA.
- Dado el proceso inflacionario existente, el estado nacional tuvo además que solventar las inversiones no realizadas por los concesionarios que alegaban falta de capital, en razón del congelamiento de las tarifas de los servicios públicos decretada por el gobierno.
Toda la reconversión industrial llevada a cabo con políticas proteccionistas y la sustitución de importaciones demandó cada año mayor capacidad motriz, aumentando también la demanda por el avance social de las capas populares que tuvieron acceso a bienes tales como acondicionadores de aire, automóviles, motos, etc. Finalmente o se enfriaba la economía que era la propuesta que propiciaba el futuro ministro de economía del frente CAMBIEMOS Adolfo Prat Gay o se apostaba al consumo popular para no perder puestos de trabajo, de tal manera, que comienza una sangría de divisas al tener que importar por ejemplo gas líquido de Venezuela.
Finalmente en la última etapa del kirchnerismo aparte del fuerte avance en centrales menores, se logra financiamiento chino para la construcción de dos centrales hidroeléctricas en el sur de nuestro país, cuyas obras ya han comenzado.
Lamentablemente el voto popular ha consagrado a las futuras autoridades que tienen una visión empresarial en todos los campos, antes que el social y hoy ya antes de la asunción de Mauricio Macri como presidente de la Nación, se comienza a ver el lado “oscuro de los globos amarillos”, como no podía esperarse de otra manera, lo que viene será un aumento de tarifas importante, un mazazo para el bolsillo de los trabajadores y los sectores mas carenciados, eso si, siempre camuflado con dulces palabras que ahora incluyen como justificativo la pésima situación heredada del kirchnerismo.
Lo cierto es que a partir de la llegada del macrismo, lo que acontecerá es que el estado será el responsable de garantizar la transferencia de recursos de los sectores menos pudientes a los corporativos, algo así como la política de HOOD ROBÍN.
Seguramente también van a desguasar ENARSA y se dará mayor protagonismo a los accionistas privados de YPF, ya es un hecho que el ex CEO de la empresa multinacional SHELL Juan José Aranguren será el Ministro de Energía del macrismo.
Por ello, no extrañó que el por ahora vocero declarara que las tarifas de luz y gas se ajustarán en el gran Buenos Aires y la CABA, porque existen diferencias de tarifas en el interior que son hasta 7 veces más elevadas que las del área metropolitana.
Otra de las definiciones de este futuro funcionario nacional fue que una de las políticas equivocadas de este gobierno ha sido importador de energía y que además se la subsidia, en lugar de premiar a los que la exportan, habría que recordarle al futuro ministro que si se trasladaba al consumidor el precio total del fluido importado, inmediatamente se produciría un shock inflacionario, como es el que ya está sucediendo hoy día en nuestra economía doméstica solamente con los anuncios de políticas neoliberales que se anuncian.
Como decíamos la propuesta del macrismo será la siguiente:
- Aumento gradual, pero sostenido, de los precios del gas y de la electricidad para casi todos los sectores, que en parte compensaría el costo económico de establecer una tarifa social bien definida que reduzca o exceptúe el costo de esos servicios para quienes están por debajo de la línea de pobreza.
- Se prevé subsidiar a alrededor de 2.000.000 de hogares (pareciera que ahora no son tantos los pobres).
- Las subas de tarifas responderán a las necesidades de empresas como Edenor, Edesur, Gas Natural Fenosa y Metrogas.
- Se intentará hacer un balance entre los precios nacionales e internacionales, buscando valores internos intermedios.
- Pese a las promesas electorales no se contemplará una eliminación total de los subsidios, sino una reorientación.
- La estructura del ministerio tendrá una secretaría dedicada a Energías Renovables y otros departamentos tales como: Petróleo y Gas, Electricidad, Nuclear, Planeamiento y Ahorro y Eficiencia.
- El departamento de Planeamiento y Ahorro centralizaría la importación de gas natural licuado, función que se le quitará a Enarsa y el área de Eficiencia, sumiría un rol activo en el cuidado de los recursos.
Hay que esperar un plazo prudente para evaluar la gestión, sin embargo, solo estamos seguros que el rumbo a seguir no tiene retroceso para los funcionarios liberales.
30-11-2015 Redacción Ciudad Krypton Digital. |
Como todos los años a esta altura del año y más cuando está próximo un cambio de administración (aunque no de partido), resulta muy interesante analizar el proyecto de Presupuesto para el año siguiente.
Por la información ha que tuvimos acceso en el primer período de la gestión como Jefe de Gobierno del actual Jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta, se prevé una suba en el Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) del orden del 25%, mientras que el impuesto a las Patentesserá del 27%.
El impuesto inmobiliario también será incrementado debido a un plan de actualización que se aprobó en 2011 y que se aplica anualmente. El ajuste responde a las previsiones de inflación fijadas por la Ciudad, que sería del 26%el próximo año. Por ello, resulta insólito observar que quienes denostan los procesos inflacionarios actuales, teniendo el gobierno y las potenciales soluciones a este flagelo, presupuesten para el 2016 una inflación tan alta (algo no cierra).
El ministerio de Hacienda porteño estima que de las 1.880.000 partidas porABLel 79% tendrá subas de entre el 20% y 30%. Mientras que un 4,5% abonará entre el 30% y el 38%. El resto sufrirá una suba del 20%, según se desprende de los proyectos de Presupuesto, Código Fiscal y Ley Tributaria que presentó el Ejecutivo porteño a la Legislatura Porteña.
Como ya expresáramos en años anteriores el objetivo del GCBA es cotizar las propiedades conforme el valor de mercado de los mismos, lo que significaría una nueva exacción a los bolsillos de los contribuyentes, en teoría cuando se comenzaron a aplicar los coeficientes tan cuestionados, la otra máxima del ejecutivo porteño será que anualmente el contribuyente le abone al fisco en concepto de ABL el 1% del valor de mercado del mismo.
26-11-2015 Redacción Ciudad Krypton Digital |